Durante un debate presidencial, Donald Trump lanzó una de las frases más comentadas y que más incomodó a su rival, Hillary Clinton. El entonces candidato republicano respondió a las críticas sobre su cercanía con Vladímir Putin asegurando que no conocía personalmente al líder ruso, pero que valoraba los comentarios positivos recibidos de él.
Trump argumentó que una buena relación entre Estados Unidos y Rusia sería positiva, especialmente considerando la capacidad nuclear de ambos países. Sin embargo, al referirse a Clinton, afirmó que Putin no la respetaba y que ella actuaba con debilidad. “Prefiere tener una marioneta como presidente de Estados Unidos”, dijo Clinton, a lo que Trump replicó de inmediato: “No soy ninguna marioneta. Tú eres la marioneta”.
El cruce generó uno de los momentos más tensos del debate, al dejar en evidencia la estrategia de Trump de proyectar a su oponente como frágil en política internacional, al tiempo que buscaba mostrarse como un líder fuerte capaz de negociar con potencias mundiales.