La cancelación de las visas estadounidenses al presidente de la Junta Central Electoral (JCE), Roberto Rosario Márquez, continúa generando reacciones en la opinión pública y en el ámbito político dominicano. El hecho, considerado sin precedentes, fue confirmado por la propia Embajada de Estados Unidos, que además publicó un comunicado en su portal oficial, algo nunca antes visto en casos similares.
El director de comunicaciones de la JCE confirmó que el Departamento de Estado no ofreció razones específicas para la revocación, aunque aclaró que Rosario no está vinculado a la comisión de delitos. Sin embargo, la medida ha reavivado el debate sobre las tensiones históricas entre el funcionario y autoridades diplomáticas estadounidenses. Mientras tanto, en sectores políticos algunos interpretan la acción como un mensaje de desagrado hacia la gestión de Rosario, mientras otros lo ven como una falta de respeto a la soberanía dominicana.
Consultada por NCDN, la abogada y experta en temas migratorios Yadira Morel explicó que las visas no son derechos sino privilegios, lo que faculta a los consulados a revocarlas en cualquier momento, incluso bajo simples sospechas. Detalló que la cancelación de Rosario se habría realizado bajo la sección 221 de la Ley de Inmigración y Nacionalidad de EE.UU., y que para recuperar el visado el afectado necesitaría un “waiver” o perdón. Morel subrayó que, aunque esta práctica ocurre con frecuencia, lo inusual fue la decisión de la Embajada de hacer pública la revocación, lo que añade un componente político al caso.