Una entrevista concedida por Tarek William Saab, Defensor del Pueblo de Venezuela, al periodista Jorge Ramos terminó en evidente tensión. El funcionario, señalado por la oposición de actuar como defensor del gobierno de Nicolás Maduro, fue cuestionado sobre la existencia de prisioneros políticos, el caso de Leopoldo López, la falta de un referéndum revocatorio y las protestas en la isla Margarita. En todas estas preguntas, el entrevistado evitó dar respuestas concretas, insistiendo en que su rol no es acusatorio ni judicial.
Ramos lo confrontó directamente sobre las cifras del Foro Penal, que reportan 95 presos políticos, así como sobre el caso del periodista chileno Braulio Jatar, detenido tras difundir cacerolazos contra Maduro. Saab, sin embargo, respondió con evasivas, alegando que la Defensoría del Pueblo cumple funciones de mediación y protección, pero no de liberación ni imputación. El intercambio se tornó ríspido, con el funcionario reclamando respeto y acusando al periodista de intentar desacreditarlo.
El episodio refleja el ambiente de confrontación política que vive Venezuela, donde instituciones que deberían velar por los derechos humanos son percibidas por sectores opositores como brazos del oficialismo. Para la audiencia, quedó en evidencia la incapacidad o la negativa del Defensor del Pueblo de contestar preguntas clave sobre violaciones a derechos humanos en el país, aumentando las dudas sobre su independencia frente al régimen de Nicolás Maduro.