Darwin Trinidad Infante, principal implicado en la desaparición y muerte de la niña Carla Massiel Cabrera, declaró temer por su vida y reiteró que la menor fue asesinada para extraerle órganos. Durante una audiencia judicial, se conoció también otro proceso en su contra por intento de violación a dos niñas de 5 y 6 años, lo que agrava su historial delictivo.
El imputado confesó haber recibido alrededor de 3.600 dólares a cambio de participar en el ocultamiento del cadáver y aseguró haber informado a la fiscal de la provincia Santo Domingo, Olga Diná, sobre la identidad de sus supuestos cómplices. Entre ellos, señaló a una mujer a la que identifica como hija de Hipólito Santana, propietario de la finca contigua al lugar donde se hallaron los restos y dueño de la clínica Integral 1.
Pese a estas acusaciones, las autoridades aún no han presentado cargos formales por el caso de Carla Massiel. La falta de avances procesales mantiene en suspenso un expediente que la opinión pública percibe como incompleto, en medio de crecientes sospechas de encubrimiento y de la posible existencia de una red vinculada al tráfico de órganos.