Las autoridades de Estados Unidos lograron la captura de Ahmad Khan Rahami, ciudadano estadounidense de origen afgano de 28 años, señalado como responsable de colocar varios artefactos explosivos en Nueva York y Nueva Jersey. La investigación reveló que las bombas caseras fueron elaboradas con materiales adquiridos en tiendas comunes, utilizando ollas a presión, metralla, luces de navidad y teléfonos celulares como detonadores.

Rahami fue detenido tras un enfrentamiento con la policía en Nueva Jersey, donde resultó herido de bala antes de ser reducido y trasladado bajo estricta custodia. Actualmente enfrenta cinco acusaciones de intento de homicidio por disparar contra los agentes, mientras fiscales preparan cargos por terrorismo. En su apartamento fueron hallados más explosivos, así como pruebas que lo vinculan directamente con los atentados, incluyendo sus huellas en uno de los artefactos y su celular conectado a los detonadores.

Los ataques dejaron al menos 29 personas heridas en el vecindario de Chelsea, Nueva York, además de provocar gran alarma en el transporte público tras el hallazgo de cinco bombas en una estación de trenes en Nueva Jersey. Aunque no se persigue a otros sospechosos, las autoridades investigan si Rahami contó con apoyo en la fabricación y colocación de los explosivos. Su fianza fue fijada en más de cinco millones de dólares.