La senadora Sonia Mateo ofreció declaraciones sobre las críticas en torno a su salario y al presupuesto asignado para sus viajes a la capital. Según explicó, solo los legisladores que residen en el interior conocen de primera mano los altos costos de traslado y manutención que implica ejercer funciones lejos de sus provincias, lo que en su opinión justifica los recursos que reciben.

Mateo insistió en que su estilo de vida no refleja enriquecimiento personal. “Toda mi vida he vivido en la casa de mi papá; no he comprado un vehículo, ni tierras, ni vacas”, aseguró, destacando que su patrimonio no ha cambiado pese a su carrera política. Subrayó que su familia continúa enfrentando limitaciones económicas, con varios de sus parientes en situación de desempleo.

Además, la legisladora defendió su transparencia señalando que en momentos de dificultad suele destinar parte de sus ingresos a donaciones comunitarias. “Cuando hay una situación difícil, yo dono de mi cheque, pero nunca del hogar”, enfatizó, respondiendo así a quienes cuestionan el destino de los fondos públicos en su gestión.