La escasez de productos básicos en Venezuela sigue golpeando a la población, que se ve obligada a soportar interminables filas para intentar conseguir alimentos y medicinas. Madres, ancianos y familias enteras pasan horas bajo el sol con la esperanza de llevar algo a casa. “Hoy lo hago por mi hija y por todas las personas mayores de tercera edad”, expresó una mujer en plena cola, reflejando la desesperación que se vive a diario.

Ante este panorama, crecen las voces que claman un referéndum como salida política a la crisis. Analistas advierten que el gobierno solo se sostiene gracias a la cúpula militar. “La clave de este proceso revolucionario era el trípode líder, ejército y pueblo. El líder murió en 2013, el pueblo ya no lo respalda, solo queda el ejército”, afirmó un experto. Las encuestas refuerzan esta percepción, marcando un desgaste evidente del oficialismo.

En medio de la incertidumbre, la reapertura parcial de la frontera con Colombia ha sido un alivio temporal para miles de venezolanos. Durante tres días, familias cruzaron la línea limítrofe para abastecerse de productos de primera necesidad. “Es un beneficio para todos los hogares venezolanos poder pasar y comprar lo que aquí falta”, comentó una madre de familia. Sin embargo, la medida solo se mantiene en horario diurno, lo que deja en evidencia que la crisis aún está lejos de encontrar solución.