Un grupo de youtubers mexicanos, conocidos como Hot Spanish, ha causado repudio internacional tras publicar un video donde simulan un tiroteo masivo desde un automóvil en plena vía pública. Usando una réplica de un arma AK-47 y sonidos de ráfagas, recrearon escenas de violencia que alarmaron a transeúntes y, posteriormente, a miles de internautas. El material, lejos de generar conciencia, fue creado como una supuesta broma para “divertirse”.
El primer video publicado superó los 2.5 millones de reproducciones y les habría generado ingresos estimados entre 15.000 y 20.000 dólares, según expertos en monetización de YouTube. Un segundo material, lanzado apenas tres días después, ya acumulaba más de 350.000 vistas, consolidando lo que muchos consideran una estrategia lucrativa basada en la explotación del morbo y la violencia.
La publicación ha provocado indignación en redes sociales, donde usuarios denuncian que este tipo de contenidos promueve el terrorismo, normaliza el narcotráfico y perpetúa el trauma colectivo frente a la violencia real. Aunque hasta ahora no se han confirmado repercusiones legales, crece la presión para que las plataformas digitales actúen contra este tipo de prácticas, consideradas un abuso psicológico contra la sociedad.