El pasado miércoles, la Policía Nacional y el Ministerio Público realizaron un allanamiento en una propiedad colindante a la casa donde residía la niña Carla Massiel junto a sus familiares. La vivienda pertenece al fallecido doctor Hipólito Santana, dueño del Centro Médico Integral en la zona oriental. La información fue confirmada por el comunicador y diputado José Laluz, quien destacó que debe esclarecerse si existe algún vínculo entre los apresados por el caso y el fallecido galeno.
Laluz aseguró que los autores materiales del crimen no están en discusión, pero advirtió que podrían existir más víctimas enterradas en el lugar. Asimismo, descartó que se tratara de un hecho ligado al tráfico de órganos, y consideró que el perfil de uno de los señalados corresponde más a escenarios relacionados con drogas y violación. La niña había descrito a un hombre “flaco, con tatuajes de estrellas en los brazos, aretes en la nariz y un arma en mano”.
Por su parte, la madre de Carla Massiel denunció que ha recibido amenazas de los imputados Juan Cabral Martínez (alias Chuty) y Darwin Trinidad Infante, aunque mantiene viva la esperanza de que su hija aún se encuentre con vida. El caso, que desde un inicio ha generado indignación nacional, continúa bajo investigación y mantiene en expectativa a la opinión pública.