Clarissa Molina, reconocida por su presencia en programas como El Gordo y La Flaca, ha compartido detalles íntimos de su vida que revelan la fortaleza que la define. Desde muy joven tuvo que enfrentar retos familiares y económicos que la obligaron a crecer de manera independiente, alejándose de la figura materna y con un padre que trabajaba incansablemente en Estados Unidos.

Su primera relación sentimental marcó seis años de su juventud, pero fue su determinación la que la llevó a tomar decisiones propias y a abrirse camino en el mundo profesional. Incluso desempeñó labores inusuales para una adolescente, como trabajar de guardia de seguridad en Nueva York, antes de incursionar en concursos de belleza y alcanzar reconocimiento internacional.

Hoy, Clarissa vive en Miami, estableciendo su carrera en televisión y cumpliendo el sueño que nació en República Dominicana. Pese a la distancia de su familia, asegura que su motivación siempre ha sido brindarles orgullo y estabilidad. Su carisma y disciplina la han consolidado como una figura admirada en la industria del entretenimiento.