Fátima González, una joven de 33 años egresada de Ciencias Políticas en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, denunció que la ministra de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, Ligia Amada Melo, le negó una beca internacional por llevar el pelo rizo. La aspirante aseguró que tras solicitar apoyo para cursar una maestría en la Universidad del País Vasco, la funcionaria le dijo que “no daba becas a personas con ese tipo de cabello”. González calificó el hecho como un acto de discriminación y racismo, que refleja las dificultades que enfrentan jóvenes profesionales al buscar oportunidades académicas en el extranjero.

La denuncia generó controversia en redes sociales y medios de comunicación. Sin embargo, la ministra Melo negó rotundamente las acusaciones, señalando que todo se trató de un malentendido. Explicó que en el momento en que la joven se le acercó estaba atendiendo a otra persona y no le prestó suficiente atención, lo que pudo provocar la confusión. Además, afirmó que la beca de González fue aprobada y que aparece registrada en los programas internacionales como beneficiaria.

Al conocer la respuesta de la ministra, la joven manifestó sentirse confundida, sin saber si aceptar o no el beneficio. Aun así, insistió en que vivió una situación que consideró discriminatoria, mientras el debate público se mantiene sobre la necesidad de erradicar prejuicios estéticos en las instituciones públicas.