En una concurrida calle de China, un supuesto mendigo llamó la atención de un transeúnte por su extraña postura corporal mientras pedía limosna. Intrigado, el hombre se acercó e inició una breve conversación con él. Notando algo inusual, se atrevió a tocarle las piernas y descubrió que había algo fuera de lo normal.

Acto seguido, y sin titubeos, el transeúnte tiró del pantalón del mendigo hacia abajo, dejando al descubierto el engaño: el hombre fingía ser minusválido, pero en realidad mantenía las piernas flexionadas bajo la ropa para simular una discapacidad. El hecho quedó registrado en video, generando indignación entre quienes consideran que este tipo de engaños perjudican a las personas con discapacidades reales que dependen de la solidaridad pública.