El periodista y conferencista Ismael Cala rompió el silencio tras recibir un comentario despectivo del presidente de Bolivia, Evo Morales, quien lo calificó de “gusano” durante una conferencia de prensa. En una conexión en vivo desde México para Despierta América, Cala explicó que, aunque en muchos casos la mejor respuesta ante un insulto es la indiferencia, cuando se trata de una declaración pública replicada por múltiples medios, es necesario responder con firmeza y elegancia.
Cala señaló que el término utilizado por Morales es ofensivo para más de dos millones de cubanos que han sido llamados así de manera peyorativa, y que su respuesta buscó representar a quienes han sufrido esa descalificación. Aseguró que su objetivo no era confrontar, sino transformar el insulto en una oportunidad para exponer su filosofía: “No tragarse el veneno”, identificar de quién viene la ofensa y, cuando sea posible, convertirla en un elogio.
Durante la entrevista, el comunicador recordó una tensa experiencia previa con Morales y la fricción histórica entre el mandatario y CNN en Español. Entre sus consejos para manejar insultos, Cala recomendó no tomarlos como algo personal, verlos como un reflejo de carencias de quien los emite y, cuando la ocasión lo permita, responder con humor. Incluso ironizó diciendo que los “gusanos de maguey” mexicanos son un manjar, reafirmando que no permitiría que un ataque verbal afectara su ánimo.