Nuevas y perturbadoras grabaciones salieron a la luz mostrando el momento exacto en que el atacante abrió fuego en la discoteca Pulse, en Orlando, dejando medio centenar de víctimas. Un video grabado por una de las asistentes, que murió durante la masacre, captura el ambiente festivo segundos antes de que se desatara el terror. La tragedia golpea de manera especial a la comunidad hispana, ya que gran parte de las víctimas eran puertorriqueños o descendientes de la isla.

El autor de la masacre, Omar Mateen, ingresó al club armado con una pistola 9 milímetros y un rifle AR-15, tomando rehenes durante tres horas y jurando lealtad al Estado Islámico en llamadas a los negociadores policiales. Investigadores confirmaron que semanas antes intentó adquirir sin éxito un chaleco antibalas de categoría militar para planificar el ataque. Agentes del FBI continúan recolectando evidencia en las propiedades del atacante en Fort Pierce y Port St. Lucie.

El presidente Barack Obama aseguró que, aunque no hay pruebas de una conexión directa con grupos extremistas, el ataque parece inspirado por la ideología del Estado Islámico y resaltó que el hecho de que la masacre ocurriera en un club frecuentado por la comunidad LGBTI no es coincidencia. Las imágenes reveladas y los testimonios de los sobrevivientes refuerzan la magnitud de la tragedia, considerada la peor masacre a tiros en la historia de Estados Unidos.