La periodista Nuria Piera reveló en su más reciente investigación los detalles del modus operandi de una red criminal que traficaba con mujeres venezolanas y colombianas en Santiago de los Caballeros, República Dominicana. El pasado 6 de mayo, la Procuraduría General informó sobre el rescate de 45 mujeres que eran explotadas sexualmente en el club nocturno Casa Blanca, en el sector de La Yagüita de Pastor. La investigación reveló que la red operaba bajo una fachada de legalidad y contratos laborales, mientras mantenía a las víctimas bajo condiciones de esclavitud moderna.
Las mujeres, de entre 19 y 29 años, eran captadas en sus países de origen con falsas promesas de empleo. Una vez en territorio dominicano, sus pasaportes eran retenidos y se les imponían multas diarias por retrasos o supuestas faltas. Vivían en los mismos clubes donde trabajaban y solo podían salir bajo supervisión. Además de Casa Blanca, la red operaba otros establecimientos como el aparta hotel Bora Bora y el Hotel Helios. Uno de los principales imputados es Juan Antonio Fernández Fernández, señalado como el líder de la organización, junto a Grismelda Merejo Salas y otros cómplices, algunos aún prófugos.
Los documentos obtenidos por la Fiscalía incluyen contratos firmados por las víctimas, con cláusulas abusivas que exigían exclusividad en el club, entrega de pasaportes, y penalidades económicas por romper las condiciones. Las mujeres eran promocionadas en redes sociales como mercancía, con catálogos, fotos sensuales y tarifas específicas. Las investigaciones determinaron que las ganancias eran millonarias y que el foco del negocio no era la venta de bebidas, sino la comercialización directa de los cuerpos de las víctimas. La Fiscalía de Santiago ha prometido llevar el caso hasta las últimas consecuencias.