En su programa Detrás de la Noticia, el periodista Esteban Rosario volvió a encender las alarmas sobre lo que califica como la “mafia de Casablanca”, ahora vinculada también a una empresa denominada “Casanegra”. Según Rosario, ambas estructuras habrían servido como fachada para el lavado de activos, operaciones con dinero ilícito proveniente de la trata de personas, evasión de impuestos y otras actividades criminales. El comunicador sostuvo que el caso involucra un movimiento financiero superior a los 2.000 millones de pesos, con conexiones entre redes venezolanas, colombianas y dominicanas.

Rosario reveló que una comisión de especialistas venezolanos llegó al país para sumarse a las investigaciones, las cuales también cuentan con el seguimiento de la Interpol. El periodista advirtió que el caso se complica cada día más, pues las pesquisas apuntan a un entramado multinacional y transnacional, con posibles implicaciones en la trata de mujeres y el tráfico de grandes sumas de dinero en efectivo. “Esto huele muy mal y debe llegar hasta el fondo”, declaró, asegurando que maneja documentación que respalda sus denuncias.

En su intervención, instó a la fiscalía y al poder judicial a no ceder ante presiones para otorgar libertades o variaciones de medidas de coerción a los acusados. “Este país tiene que dar un ejemplo. El problema no es robar, es robar poco; porque si roban mucho, los sueltan”, criticó. Rosario enfatizó que, por la magnitud del caso y el impacto en la imagen de Santiago y del país, es imprescindible establecer todas las conexiones internacionales y determinar la responsabilidad de cada uno de los implicados.