La semana inició con la culminación simbólica de una huelga de hambre protagonizada por candidatos del PRM en la parte este de Santo Domingo. El lunes 6 de junio, el entonces candidato presidencial Luis Abinader acudió al templo donde permanecían los huelguistas con sueros colgando. Tras una breve ceremonia, los implicados anunciaron que levantarían la huelga. Luego, acompañados por Abinader, marcharon hasta la Junta Electoral, donde entregaron una carta de reclamo, marcando un episodio más en la crisis poselectoral.

Mientras tanto, la inseguridad en las calles continuaba preocupando a los ciudadanos. El martes, la Policía Nacional presentó un nuevo operativo de patrullaje con 300 agentes y 50 motocicletas. Sin embargo, la estrategia fue criticada por su enfoque discriminatorio: el general Peguero Paredes indicó que se detendría a personas con “perfil sospechoso”, definido por tener tatuajes, pelambre desordenado y andar sin rumbo claro. Lo que siguió fue una serie de redadas en la avenida México, con motoconchistas temerosos y decenas de motocicletas incautadas sin explicación clara.

La actividad política cerró con una rueda de prensa conjunta de los principales candidatos de la oposición, incluyendo a Luis Abinader, Guillermo Moreno, Vinicito Castillo y Pelegrín Castillo, quienes exigieron transparencia electoral y criticaron el silencio de la Junta Central Electoral. El presidente Danilo Medina, mientras tanto, asistió el jueves 10 a la inauguración del nuevo salón de convenciones de la Cancillería, en un acto lleno de protocolo, seguridad y coros ceremoniales. Así concluyó una semana tensa, marcada por protestas, represión y la institucionalidad enfrentada al descontento popular.