En su investigación, Nuria Piera expuso los impactantes detalles del hallazgo de tres cadáveres en una fosa de Juan Dolio, vinculados a una banda dedicada al secuestro y asesinato de choferes. Las víctimas fueron identificadas como Gary Wilson Rodríguez Castro, Germán Arredondo y David Polanco, conductores de rutas en el Este del país desaparecidos en diferentes fechas de mayo. Los cuerpos, encontrados en avanzado estado de descomposición, destaparon un patrón criminal que alarma al sector transporte.

Según la Policía, la red contactaba a choferes para contratar servicios de transporte, luego los asaltaba, amordazaba y arrojaba vivos a una fosa de más de 10 metros de profundidad. Entre los implicados están Radhamés Ramírez Rodríguez, quien confesó el crimen, Hugo Antonio Zorrilla Fonseca alias “Papulo”, Jansel Peralta Mercedes y la ex sargento Luz Divina Martínez Pimentel. Las investigaciones apuntan a una operación organizada que incluye tanto a los asesinos como a los compradores de los vehículos robados, vendidos en la frontera a precios irrisorios.

El caso ha encendido las alarmas en sindicatos de transporte, que denuncian desapariciones de choferes desde 2005 en diferentes regiones del país con modus operandi similares. La Fiscalía investiga si esta banda tiene conexión con redes activas en el norte y sur. “Estamos ante una cadena criminal que no solo mata choferes, sino que mueve un mercado ilegal de vehículos”, advirtió Nuria Piera, subrayando la urgencia de desmantelar la red completa.