Las autoridades colombianas investigan un estremecedor caso de abuso infantil que involucra a la exrectora del colegio Nuestra Señora del Rosario, en Santander. Lucila Inés Gutiérrez fue señalada por la Fiscalía General de la Nación como presunta responsable de facilitar el abuso sexual de más de 200 menores, en su mayoría niñas, en colaboración con un grupo armado ilegal vinculado al Frente Cacique Charalá.

El Ministerio Público imputó a la exfuncionaria los delitos de acceso carnal violento, secuestro y explotación sexual comercial de menores, además de denuncias sobre la entrega sistemática de estudiantes a personas vinculadas a estructuras paramilitares. Testimonios recogidos en la investigación revelan que algunas de las víctimas fueron violentadas dentro de la misma rectoría del centro educativo. También se investiga un evento en el que, presuntamente, se permitió exhumar restos humanos dentro del plantel ante la presencia de estudiantes.

La Fiscalía anunció que se podrían abrir nuevos procesos penales contra miembros del grupo armado implicado y se evalúa retirar beneficios judiciales previamente otorgados. El caso ha generado profunda indignación social y un llamado urgente de organismos de protección infantil a garantizar justicia para las víctimas, protección integral y seguimiento especializado para su recuperación.