Una adolescente de 14 años, residente en la ciudad de Santiago, denunció haber sido víctima de agresiones sexuales repetidas por parte de una misma persona, según informó el pastor Pablo Ureña. El caso ha generado alarma en la comunidad y ha provocado una ola de llamados a las autoridades para que actúen con urgencia. Vecinos y defensores de derechos humanos han exigido una investigación responsable y la implementación de medidas para proteger a la menor y su entorno familiar.

De acuerdo con el testimonio de la adolescente, los abusos ocurrieron en dos ocasiones distintas dentro de su hogar, cuando el agresor habría ingresado sin permiso, vulnerando la seguridad de la vivienda. Además, la joven aseguró haber recibido amenazas que le impidieron hablar durante un largo tiempo, lo que explica por qué la denuncia se ha hecho pública apenas ahora. El silencio forzado y la reiteración de los hechos han profundizado la indignación de la comunidad.

Por respeto a la víctima, no se han ofrecido detalles sobre su identidad ni sobre el presunto agresor. Sin embargo, líderes comunitarios y organizaciones sociales han solicitado el acompañamiento psicológico y legal inmediato para la menor. También han pedido al Ministerio Público asumir el caso con la seriedad que amerita, subrayando que este tipo de situaciones no pueden seguir siendo invisibilizadas ni tratadas con indiferencia por el sistema judicial.