Una trágica noticia ha conmocionado a la comunidad de San Francisco de Macorís: Bianny Villar Vásquez, una niña de apenas 11 años, se quitó la vida al día siguiente de su cumpleaños. Según testimonios de familiares y vecinos, la menor habría entrado en un estado de tristeza profunda luego de que su padre le informara que no podía comprarle un bizcocho por falta de recursos económicos.

El hecho ocurrió cuando Bianny, quien había ido a visitar a su padre, se habría sentido decepcionada y afectada emocionalmente. Minutos después, desapareció brevemente de la vista de sus familiares, y fue encontrada sin vida por su abuelo, quien dio la voz de alerta. El médico legista confirmó que la causa de muerte fue ahorcamiento, presumiéndose que se trató de un acto voluntario.

Vecinos y allegados describen a Bianny como una niña tranquila, humilde y muy sensible. Profesores y compañeros le habían celebrado su cumpleaños un día antes, sin imaginar el desenlace. La tragedia ha puesto nuevamente sobre la mesa la importancia del acompañamiento emocional infantil, y ha levantado un llamado urgente a la atención psicológica oportuna para niñas, niños y adolescentes en situaciones de vulnerabilidad.