Durante su programa El Show de Nelson, el comunicador Nelson Javier “El Cocodrilo” abordó con dureza la controversia surgida tras la denuncia del PRM de que el gobierno habría presionado a medios televisivos para no difundir un documental que exponía supuestos actos de corrupción. Aunque el empresario José Luis Corripio (Pepín) negó haber recibido presiones gubernamentales, explicó que el video fue evaluado por el Departamento Legal de Telesistema, que detectó elementos “temerarios” y sujetos a demanda, por lo que se sugirió modificar el contenido o asignar el espacio al candidato Luis Abinader para que asumiera directamente las acusaciones.
Nelson cuestionó la narrativa oficial y sugirió que aunque no se haya emitido una orden directa, hubo “presión por omisión”. “La presión la cogieron ellos sin que el gobierno hablara”, sentenció, con evidente escepticismo. En su análisis, comparó la situación con campañas de descrédito del pasado, como la sufrida por José Francisco Peña Gómez, y lamentó la fragilidad del sistema político y mediático dominicano. “Es difícil un país con expresiones censuradas”, comentó con indignación, mientras pedía que la campaña termine cuanto antes para que el país vuelva a enfocarse en el trabajo y no en confrontaciones políticas.
El presentador también denunció otras problemáticas institucionales, como la precariedad en la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y la reciente exigencia de mil pesos para renovar carnets de locutores. Criticó duramente la falta de condiciones básicas en las oficinas públicas y la indiferencia de gremios como la Asociación de Locutores de Santiago. “Le están cobrando a locutores que a veces no tienen ni para comer”, dijo con frustración, calificando la situación como “una pobreza que da pena” y señalando que muchos aprovechan el caos para sacar provecho antes de que cambien las autoridades.