En un acto de solidaridad que ha conmovido a toda la República Dominicana, un grupo de estudiantes de La Vega renunció a su esperada fiesta de graduación para ayudar a una pareja de ancianos en extrema pobreza. La historia, documentada por la periodista Judit Leclerc, muestra cómo estos jóvenes decidieron transformar su celebración en un gesto de amor, donando el fondo recaudado para construirle un nuevo hogar a los abuelos afectados por la caída de un árbol sobre su vivienda en la comunidad de Cerro Verde.

La pareja, de más de 80 años, vivía en condiciones precarias, sin piso firme y con la estructura colapsada tras el accidente. “Esto fue una bendición del Señor, del papá Dios y mamá María, que me lo mandaron para acá”, expresó conmovida la señora, al enterarse de que los estudiantes los habían elegido como beneficiarios. Su oración a la Virgen de la Altagracia, realizada en plena madrugada tras el siniestro, fue escuchada por corazones jóvenes decididos a hacer el bien.

Los estudiantes no solo renunciaron a su fiesta, sino que ahora lideran una campaña para sumar más voluntarios a la causa. “Aunque sea un granito de arena, queremos aportar a la sociedad”, dijo uno de ellos. Su gesto ha generado aplausos, lágrimas y una oleada de esperanza en un país necesitado de ejemplos como este. Gracias a su sacrificio, estos abuelitos no solo tendrán una nueva casa, sino también un renovado sentido de dignidad y protección.