Una figura enmascarada que se hace llamar “el Marino Loco” ha causado revuelo en redes sociales por sus métodos inusuales para exhibir a presuntos criminales. Vestidos con ropa femenina y humillados públicamente, los detenidos aparecen en imágenes compartidas en línea por este sujeto, quien afirma ser integrante de la Marina Mexicana. Aunque su accionar ha sido celebrado por algunos como una forma de justicia implacable, expertos y defensores de derechos humanos han levantado serias preocupaciones éticas y legales.
El semanario Proceso afirma que el supuesto justiciero podría ser Erick Morales Guevara, miembro de las Fuerzas Especiales de la Marina, operando en la conflictiva zona de Tamaulipas. Sin embargo, Juan Ibarrola, especialista en Fuerzas Armadas, cuestiona esa versión y sugiere que podría tratarse de un imitador que busca generar miedo y confusión. Según Ibarrola, si un militar actúa bajo el uniforme, sus acciones sí conllevan implicaciones institucionales, mientras que si lo hace de civil, lo estaría haciendo por cuenta propia.
Las autoridades mexicanas han iniciado investigaciones para determinar si existe un vínculo oficial con la Marina y evaluar la posible violación de derechos humanos. Organizaciones civiles insisten en que este tipo de humillación pública no solo vulnera la dignidad humana, sino que también expone fallas graves en los protocolos de actuación. Mientras tanto, la identidad real del llamado Marino Loco sigue siendo un misterio, pero su impacto en la opinión pública y en la imagen de las instituciones militares ya ha dejado una huella visible.