Un cortometraje titulado Vida Social está dando de qué hablar al desnudar la falsa perfección que muchos usuarios proyectan en redes sociales. La protagonista, Meredith, aparenta llevar una vida activa y saludable para sus seguidores, pero en realidad solo construye una fachada digital que esconde su apatía y soledad. El video, dirigido por Karen Clement, ha alcanzado más de medio millón de visualizaciones y ha sido galardonado en diversos festivales por su crítica mordaz a la cultura de validación virtual.
Inspirado en vivencias personales y de amistades cercanas, Clement presenta cómo las redes han pasado de ser herramientas sociales a plataformas de competencia emocional. “Hoy todo se mide con ‘likes’. La aprobación digital está afectando nuestro bienestar psicológico”, explicó. En una de las escenas más impactantes, Meredith posa para salir a correr, pero segundos después vuelve a su cama, revelando la falsedad de su rutina idealizada.
Expertos señalan que esta dependencia tecnológica puede derivar en cuadros de ansiedad y depresión cuando las interacciones no cumplen las expectativas. La psicóloga consultada por Telemundo enfatizó la importancia de reconectar con la vida real, fuera de las pantallas. “Las redes no muestran lo que somos, sino lo que queremos que los demás crean”, concluyó. El mensaje de Vida Social es claro: más conexión humana, menos apariencia digital.