El veterano comediante Cuquín Victoria volvió a robarse las carcajadas del público con su personaje “Tito el Rabino” durante una hilarante visita al programa Chévere Night, conducido por Milagros Germán. En su intervención, Tito se presentó como un “dominico-judío” nacido en Gaspar Hernández, pero con vasta experiencia trabajando con la comunidad hebrea, lo cual —según él— le otorgó autoridad para enseñar sobre “la cultura de Judea”.

Con su característico humor absurdo y fino, Tito presentó un listado de expresiones dominicanas reinterpretadas en clave hebrea. Así, nombres como “Jeremías” pasaron a significar “¿Estás llorando?” y “Salomón” se tradujo como “Ramón puso la sal”. Incluso reinterpretó palabras como “Sinaí” (“enemigo ñato”) o “Telaví” (“tu mujer te engaña”), en una sátira tan ingeniosa como inesperada. El remate vino con la musical expresión “Habanaguila”, transformada en un boche con sabor hebreo-dominicano: “¡Estate quieta!”.

Milagros Germán, entre risas, agradeció la participación del personaje, destacando la creatividad del segmento y su capacidad para parodiar realidades culturales con respeto e inteligencia. Al finalizar, Tito se despidió diciendo que iba “para la fábrica de queso”, dejando al público con la risa fresca y la sensación de haber presenciado uno de esos momentos que sólo Cuquín puede lograr: combinar educación, disparate y costumbrismo criollo en una misma escena.