La periodista Nuria Piera dio seguimiento a la controversia en torno al embajador de Estados Unidos en República Dominicana, James Wally Brewster, quien ha sido blanco de críticas por parte de sectores conservadores que lo acusan de promover una agenda LGTB por encima de su rol diplomático. El punto más álgido ocurrió tras la visita del embajador y su esposo a varios centros educativos, lo que generó protestas por parte de líderes religiosos y agrupaciones civiles.
En respuesta, un grupo de evangélicos en Santiago solicitó su expulsión, alegando que sus acciones representan una amenaza para los valores culturales y religiosos del país. También la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) pidió al Ministerio de Educación que prohíba su presencia en escuelas públicas. En contraste, funcionarios del gobierno dominicano han manifestado que no apoyan dicha solicitud y defienden el derecho de los ciudadanos a expresarse dentro del marco democrático.
Desde Washington, la asesora de Seguridad Nacional, Susan Rice, respaldó públicamente al embajador Brewster, destacando que fue designado por el presidente Barack Obama por sus credenciales y compromiso con los derechos humanos. El caso ha abierto un intenso debate nacional sobre los límites del activismo dentro de la diplomacia y la resistencia social a los temas de diversidad sexual, revelando tensiones entre tradición, diplomacia y derechos civiles.