El comunicador dominicano Nelson Javier, conocido como El Cocodrilo, regresó a la televisión luego de una suspensión de 15 días impuesta por la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía (CNEPR). Visiblemente indignado, utilizó su primera aparición en cámara para desahogarse y denunciar lo que calificó como una sanción “hipócrita, falsa e inadecuada”, asegurando que fue víctima de un “sacrificio personal” y de un “ataque con nombre y apellido” por parte del presidente del organismo regulador, J.M. Hidalgo.
En un discurso encendido, Nelson Javier agradeció el respaldo recibido de sectores populares, figuras del gobierno como Danilo Medina —a través de Julio César Valentín—, y medios aliados como Panorama. Afirmó que fue utilizado como “chivo expiatorio” para acallar a otros comunicadores, y retó directamente al titular de Espectáculos Públicos a confrontarlo “de hombre a hombre”. “Esto ya no es institucional, ahora es personal”, declaró con firmeza. Rechazó que se le impusiera una sanción mientras otros programas exhiben “vulgaridades” sin consecuencias, criticando la doble moral con la que —según él— se regula el contenido en medios dominicanos.
El comunicador advirtió que no tiene miedo a futuras represalias y que, incluso si lo suspenden nuevamente, continuará hablando “con la cara abierta” y en nombre del pueblo. “Solamente la muerte podrá callarme”, sentenció. También lamentó el impacto económico que tuvo la sanción sobre sus más de 50 empleados y su teleaudiencia. Cerró su intervención responsabilizando directamente a Hidalgo por lo que consideró una persecución injusta y anticipó que, a partir de ahora, tomará una postura más combativa en defensa de su espacio, su voz y su dignidad.