La joven Ramona Franco, conocida como Romy y oriunda del municipio de Monción, falleció el pasado viernes en un centro médico de Santiago, días después de someterse a una cirugía estética en la clínica Doctora Maritza Jiménez, ubicada en la avenida Hermanas Mirabal. Según sus familiares, la intervención fue coordinada por el doctor Oscar Polanco, con quien Romy había mantenido contacto antes, durante y después del procedimiento, el cual presuntamente consistía en un levantamiento de glúteos. Su estado de salud se complicó días después, y fue ingresada de emergencia a cuidados intensivos, donde finalmente perdió la vida.

El caso provocó una intervención de la Fiscalía de Santiago, que ordenó el allanamiento de la clínica el sábado siguiente. Según testigos y allegados, Romy presentó síntomas como tos desde el domingo posterior a la operación y fue enviada a realizarse masajes posquirúrgicos antes de ser trasladada, en estado crítico, al Centro Médico Cibao. Allí fue internada, y según versiones de la familia, el doctor Polanco habría dejado un depósito económico a su nombre. Cabe destacar que Polanco enfrenta un proceso judicial previo por otro fallecimiento relacionado con una cirugía estética, y se espera una audiencia esta semana por ese caso.

El fallecimiento de Romy reaviva las alarmas en torno a la seguridad de los procedimientos estéticos en el país, especialmente en clínicas que han sido señaladas anteriormente. Familiares y activistas exigen justicia y mayor regulación del sector. Mientras tanto, el Ministerio Público continúa las investigaciones para determinar si hubo negligencia médica o violación de protocolos clínicos que puedan sustentar una acusación formal contra los responsables.