El embajador de los Estados Unidos en la República Dominicana, James Brewster, vuelve al centro del debate público tras su más reciente visita a una escuela en la ciudad de Santiago. La actividad, enmarcada dentro de sus esfuerzos diplomáticos por fomentar la educación y el liderazgo juvenil, fue recibida con fuertes críticas por parte de sectores conservadores, quienes acusan al diplomático de promover valores contrarios a la cultura dominicana. Las imágenes de su visita han reactivado el proyecto impulsado por ciudadanos que solicitan al gobierno de EE. UU. su remoción, alegando “enfrentamientos con la sociedad civil” y “conflictos con intereses escolares”.

Durante su encuentro con periodistas santiagueros, Brewster respondió con firmeza: “Nosotros creemos fielmente en el futuro basado en la educación”. El embajador defendió su presencia en centros escolares como parte de la política bilateral que promueve la formación de líderes jóvenes y el respeto por los derechos humanos. Añadió que su agenda está alineada con las intenciones del presidente de Estados Unidos y del presidente dominicano, en el marco de una diplomacia que apuesta por la inclusión y el fortalecimiento de las capacidades de la juventud.

Pese al ruido mediático, Brewster aseguró que continuará desarrollando su labor diplomática en el país, haciendo énfasis en programas educativos y comunitarios. “La educación forja no solo a los líderes del mañana, sino también a los líderes que ya son los jóvenes de hoy”, puntualizó. Mientras tanto, la campaña digital que busca su salida sigue activa en el portal de la Casa Blanca, donde necesita reunir 100,000 firmas en menos de un mes para recibir una respuesta formal del gobierno de Barack Obama. En paralelo, también se ha creado una iniciativa en defensa del embajador.