Un hecho estremecedor ocurrió en Venezuela, donde un supuesto ladrón terminó convertido en antorcha humana tras ser linchado por vecinos que lo acusaban de intentar robar una furgoneta. Imágenes del suceso muestran cómo la multitud lo golpeó brutalmente antes de prenderle fuego, sin intervención de las autoridades en el momento del ataque. La víctima, cuya identidad no ha sido confirmada, falleció en el lugar debido a las graves quemaduras.
Según reportes policiales, el intento de robo ocurrió en una zona popular donde los residentes, cansados de la inseguridad, decidieron tomar la justicia por sus propias manos. Las autoridades venezolanas reconocen que los linchamientos han ido en aumento en los últimos años, impulsados por la desconfianza en el sistema judicial y la percepción de impunidad. El incidente ha generado conmoción y renovado el debate sobre la justicia por mano propia.
Organismos de derechos humanos han condenado este tipo de actos, recordando que, aunque la inseguridad es una preocupación legítima, nadie debe ser sometido a violencia extrema sin un proceso legal. Mientras tanto, el Ministerio Público abrió una investigación para identificar a los responsables del crimen. Sin embargo, en comunidades donde el miedo y la rabia se imponen, la justicia callejera sigue cobrando víctimas.