En una entrevista íntima y divertida en La Tuerca, el comediante Eduardo Santos compartió detalles sobre su carrera, su paso por El Ritmo de la Mañana, y los retos de forjar su propia identidad artística fuera de la sombra de su padre, el reconocido comunicador Jochy Santos. “Todavía hay gente que me dice ‘Jochito’, aunque sepan mi nombre”, confesó entre risas. Con humildad, admitió que aún trabaja en posicionar su nombre como comediante, actor y creador de contenido propio.
Con cinco meses ya en el elenco del programa radial matutino, Eduardo no solo ha demostrado disciplina y versatilidad, sino también una admirable capacidad de adaptación al trabajar junto a figuras de carácter fuerte como Alberto Vargas. “Alberto es un pan de Dios… pero tiene su forma”, dijo con respeto, explicando que su compañero solo expresa frustración por temas que le importan, algo que, según él, también lo humaniza y lo hace parte del show.
Santos también dejó claro que su pasión verdadera está en el stand-up comedy, un terreno donde puede ser él mismo, improvisar, conectar con el público y escribir sus propias rutinas. “Yo mismo lo escribo todo. Me inspiro en lo que vivo, como los líos para encontrar parqueo”, explicó. Aunque disfruta de la caracterización y la actuación, siente que el stand-up le da mayor libertad creativa. Para algunos personajes imitados, como parte de sus shows, colabora con talentos como Juan Carlos Pichardo, pero deja claro que su esencia humorística es completamente original.