Durante su programa Hilando Fino, el periodista Salvador Holguín ofreció un emotivo y contundente desahogo respecto al impacto que ha tenido en su vida el polémico caso Quirino Ernesto Paulino. Según sus palabras, lejos de beneficiarse económicamente, dicho caso le ha generado pérdidas, estigmatización y sospechas infundadas. “Todo el mundo cree que estoy millonario por eso, pero lo que he hecho es coger préstamos”, expresó. Holguín aseguró no haber cobrado ni un centavo de ninguna de las partes involucradas, a pesar de que muchos lo asocian con supuestos beneficios ocultos.
El comunicador afirmó que su transparencia le ha costado caro en un país donde —según él— se premia la simulación y se castiga la honestidad. Denunció que quienes debieron apoyarlo, incluyendo figuras del poder, le dieron la espalda. “Debí cobrarle a Quirino, debí cobrarle a Leonel, debí cobrarle al gobierno. Si lo hacía, estuviera como un príncipe”, dijo entre frustración y sarcasmo. La presión social, la incomprensión y la falta de respaldo lo han hecho cuestionar la viabilidad de mantenerse íntegro dentro del sistema mediático y político dominicano.
Holguín llamó la atención sobre el estado moral del país, asegurando que los valores están invertidos y que los hombres y mujeres serios enfrentan cada vez más obstáculos. Pidió al presidente Danilo Medina tomar una postura clara y poner fin a lo que calificó como una doble moral nacional. “Este país no puede seguir así. Si seguimos premiando al ladrón y condenando al honesto, nos vamos todos por el mismo hoyo”, concluyó antes de ir a pausa, visiblemente afectado por lo que considera una traición social a su compromiso con la verdad.