En una noche cargada de humor, emociones y una dosis de crítica social, Chévere Nights presentó un segmento especial titulado Conflictos de Pareja, una parodia escenificada con parejas ficticias e improvisaciones tan absurdas como hilarantes, todo bajo la guía de una terapeuta de pareja real. Milagros Germán introdujo la dinámica con su toque irónico de siempre, y el público no tardó en engancharse a los enredos amorosos de personajes como Ciprián y Lesslie, e Isaías y Vicky, quienes pusieron sobre la mesa temas como control, comunicación, dinero… y apuestas.

Ciprián, autoritario y cuadrado, controlaba hasta el presupuesto exacto del mercado, mientras que Lesslie soñaba con pasarelas, falda sin panty y libertad emocional. Por otro lado, Vicky, entre lágrimas, reveló que Isaías lo apostaba todo, incluso el nombre de un delivery atropellado, mientras ella trataba de salvar los restos de una vida construida entre becas, sueños rotos y furgones perdidos. Todo fue aderezado por frases como “yo te recogí como una guanábana del piso”, o “me sentiría mejor si te me despilas”, arrancando carcajadas y suspiros por igual.

Con la terapeuta guiando la catarsis, el sketch no solo entretuvo, sino que visibilizó problemáticas reales disfrazadas de exageración cómica: la desigualdad en el hogar, la dependencia económica, el peso del pasado y la necesidad de escucharse sin juicio. Chévere Nights demostró una vez más su capacidad para mezclar crítica y humor con inteligencia emocional, dejando al público entre la risa… y la reflexión.