El escándalo de corrupción en Brasil ha sacudido a la política latinoamericana con la detención de João Santana, estratega de comunicación de Lula da Silva y Dilma Rousseff, pero también pieza clave en la campaña y el gobierno del presidente Danilo Medina. Santana, quien trabajó con Medina desde su candidatura en 2012, no solo diseñó la estrategia electoral, sino que también influyó en la comunicación del gobierno durante todo su mandato.

Este martes, Santana y su esposa Mónica Moura fueron detenidos a su llegada a Brasil, tras abandonar República Dominicana. La justicia brasileña los acusa de recibir 7.5 millones de dólares en cuentas no declaradas en Suiza, en el marco del caso de corrupción conocido como “Lava Jato”, que involucra a la constructora Odebrecht.

Desde Brasil, el periodista Evandro Fontana informó que Santana está implicado en el desvío de fondos provenientes de contratos sobrevalorados con empresas estatales, especialmente con Petrobras. Además, señaló que en Brasil se investiga la posible influencia del expresidente Lula para que Odebrecht consiguiera contratos en países de América Latina, entre ellos República Dominicana.

Las sospechas sobre la relación entre Santana y Odebrecht en el país caribeño toman más fuerza con la adjudicación a la empresa brasileña de la construcción de las plantas a carbón en Punta Catalina, una obra que costó el doble de lo ofertado por firmas chinas. La prensa brasileña también ha señalado que Santana utilizaba tácticas de campaña cuestionables, recurriendo a información obtenida a través de servicios de inteligencia y estrategias de manipulación mediática.

El caso ha despertado preocupación en la República Dominicana, pues João Santana no era solo un asesor de campaña, sino un funcionario de facto en la comunicación del gobierno de Medina. A medida que avanzan las investigaciones en Brasil, queda la incógnita de hasta qué punto esta red de corrupción podría salpicar al entorno político dominicano.