En medio de rumores y controversia, la propuesta de arrendar la quinta planta del Monumento a los Héroes de la Restauración en Santiago para instalar un restaurante ha generado una ola de rechazo ciudadano. Aunque el Ministerio de Cultura no ha confirmado un contrato definitivo, se admitió que existe un plan en evaluación y que se está cumpliendo con los protocolos de la Ley de Contrataciones Públicas para su posible concesión.

La iniciativa, presuntamente impulsada por empresarios vinculados al sector de eventos y cigarros, busca habilitar el espacio para fines gastronómicos, aprovechando su vista panorámica y atractivo turístico. Sin embargo, los santiagueros lo ven como un atentado al valor simbólico y cultural del Monumento. “Ni medio metro deben alquilar para eso”, dijo un vendedor con 15 años de labor en los alrededores, reflejando el sentir de muchos comerciantes informales que temen ser desplazados por intereses privados.

Reinaldo Peguero, del Plan Estratégico de Santiago, aclaró que el espacio ya ha sido utilizado para eventos puntuales y que su formalización como área para actividades sociales o turísticas no sería nueva, sino una regularización. Aun así, el clamor ciudadano, recogido por reporteros locales, indica que la mayoría no ve con buenos ojos la idea de convertir una planta del ícono santiaguero en restaurante. Para muchos, el Monumento representa memoria histórica, no negocio.