El merenguero urbano Tito Swing ofreció una entrevista reveladora en la que habló sin filtros sobre las altas y bajas de su carrera musical. Aclaró que nunca abandonó el género, sino que “malos negocios” y contratos desfavorables afectaron su proyección. “Yo no me quité, me quitaron”, afirmó, señalando que la desesperación por surgir en el mundo del espectáculo lo llevó a firmar contratos sin el debido análisis. Pese a todo, aseguró estar activo: “Esta semana toqué en cuatro fiestas; yo vivo de la música”.
Tito Swing reconoció que el género del merengue urbano ha perdido fuerza frente al dembow, pero resaltó que la unión entre los exponentes es clave para revitalizarlo. Mencionó que solo tres artistas se mantienen vigentes en su circuito: “Quedamos Omega, Zulbeto94 y yo”. Sobre la posibilidad de hacer dembow, declaró que sabe hacerlo, pero no está desesperado ni dispuesto a cambiar de identidad artística: “Soy merenguero, no me considero un artista desesperado”.
Con respecto a sus tarifas, indicó que cobra entre 120 y 130 mil pesos por presentación, justificando el monto por el tamaño de su equipo: “Mi show es con orquesta, con 18 personas. No voy con pistas”. Finalmente, dejó claro que no guarda rencor ni envidia a otros artistas y que su objetivo es seguir trabajando con honestidad: “En la vida hay que ser feliz. Yo soy feliz con lo que hago”.