Durante su cinematográfica fuga en Los Mochis, Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán no solo cambió de escondite, sino también de vehículos en su intento de despistar a las autoridades. Luego de robar un auto blanco para salir de la casa donde se encontraba oculto, el capo tomó un segundo vehículo, un Ford Focus rojo, con el que continuó su huida en compañía de su lugarteniente, conocido como el Cholo Iván. Este automóvil, clave en los momentos finales de la persecución, se encuentra ahora en posesión de la policía de Los Mochis como evidencia del caso.
El periodista Edgardo del Villar tuvo acceso exclusivo al almacén de pruebas de la policía local, donde pudo inspeccionar el vehículo en el que el narcotraficante intentó escapar rumbo a Navojoa. Según el reporte, el Focus rojo fue interceptado por elementos de la Policía Federal, lo que forzó a El Chapo y a su acompañante a refugiarse en la habitación número 51 del Hotel Dulce, donde finalmente fueron capturados. Las imágenes de Guzmán con camiseta grasosa, captado junto a su lugarteniente tras la detención, se volvieron icónicas en la cobertura de la operación.
El vehículo, ahora pieza clave en la investigación, forma parte de los pormenores que siguen reconstruyéndose sobre la última fuga y recaptura de Guzmán. El acceso exclusivo otorgado a los medios permite conocer más detalles sobre la logística y los movimientos del narcotraficante durante sus últimas horas de libertad.