El pasado 4 de enero, un hecho violento sacudió la comunidad de Batey 1 en Santiago, cuando fue hallado sin vida el cuerpo de José Antonio Burgos Cabrera, de 53 años, en unos matorrales. De inmediato, las autoridades comenzaron la búsqueda de su acompañante esa noche, Perfecto Polanco Mercado, alias “Aguja”, quien finalmente fue capturado por un equipo encabezado por el coronel Pérez Matos y el coronel Ángel Lubrí. Durante su interrogatorio, Aguja ofreció su versión de los hechos, en un relato que ha causado indignación y desconcierto.

Según su testimonio, el conflicto habría comenzado semanas antes, cuando supuestamente fue víctima de abuso y amenazas por parte de José Antonio. Relató que Burgos lo habría obligado a realizar actos degradantes bajo coacción, lo que lo dejó en un estado de temor y angustia. “Yo lloraba, no comía… estaba temorizado”, confesó Aguja. Tras varios días de tensión, decidió enfrentar a Burgos mientras realizaba labores de corte de madera, y en un momento de desesperación, le propinó un golpe mortal con un hacha. Su testimonio, sin embargo, ha sido desmentido por los familiares de la víctima, quienes rechazan la versión del acusado y exigen justicia.

Los parientes de José Antonio Burgos, en declaraciones exclusivas, afirmaron que la versión ofrecida por Aguja es falsa y que su hermano “no andaba metido en nada de delincuencia”, como pretende insinuar el acusado. La familia sostiene que todo fue un asesinato premeditado y niegan que existiera algún tipo de amenaza previa. El caso continúa su curso en los tribunales de Santiago, mientras los familiares claman por una condena ejemplar.