Con palabras cargadas de gratitud, principios éticos y un fuerte mensaje a la sociedad, Marino Zapete y Edith Feble cerraron su ciclo como conductores del programa El Despertador. Tras casi siete años de transmisiones diarias, los periodistas utilizaron su último día en el set para reafirmar su compromiso con un periodismo íntegro, sembrado con responsabilidad y sin concesiones. “No hemos vendido una palabra, una coma, ni un silencio”, declaró Zapete, recalcando que la coherencia y la honestidad han sido los pilares de su paso por el espacio.
La despedida estuvo marcada por reflexiones profundas sobre el oficio y su impacto colectivo. Edith Feble hizo énfasis en la importancia del debate y la diversidad de ideas como riqueza social: “Una sociedad es muy pobre cuando no tiene ideas”, sostuvo, agradeciendo al público por permitirles ser parte de ese ejercicio diario de pensamiento. Por su parte, Zapete recordó una enseñanza de su padre sobre sembrar sin esperar la cosecha inmediata, señalando que el deber del periodista es sembrar con amor, sin importar cuándo o quién recoja los frutos.
Ambos conductores cerraron su intervención deseando felices fiestas y reiterando que su compromiso con la verdad no termina con la salida del programa. “Nos vamos hoy, pero nos seguimos viendo en enero”, dijo Edith, dejando entrever que sus voces seguirán activas en otros espacios. La emotiva despedida fue recibida con cariño y respeto por una audiencia que, a lo largo de los años, encontró en ellos una representación de la independencia y el valor del periodismo dominicano.