Una nueva denuncia sacude a las instituciones del orden en Puerto Plata. El ex primer teniente de la Policía Nacional, José Amadeo Ocena Eusebio, asegura haber sido víctima de una represalia por parte del fiscal adjunto Ramón Cabrera Veras, luego de negarse a permitir la reapertura de dos puntos de drogas en el municipio de Montellano. Según su testimonio, un sargento le ofreció 12 mil pesos semanales como soborno, indicando que el propio fiscal ya estaba al tanto del negocio.
Tras rechazar la propuesta, el oficial relata que comenzó una campaña en su contra que culminó con su retiro forzoso de la institución, luego de ser grabado recibiendo 2,000 pesos —que según él eran para reparar una camioneta policial—, y no un soborno como se alegó. La versión del exoficial fue respaldada por dirigentes comunitarios y comerciantes que colaboraron en la recolección de fondos, calificando el castigo como injusto y desproporcionado.
Un confeso vendedor de drogas en la zona confirmó que los puntos fueron cerrados por el teniente, y que él mismo enviaba dinero al fiscal a través del sargento involucrado, quien hoy guarda prisión por un asesinato. Las coincidencias entre ambos relatos han generado preocupación sobre una posible estructura de corrupción entre ciertos fiscales y agentes policiales que favorecen la operación de narcopuntos, en detrimento de quienes intentan hacer cumplir la ley.