Durante su participación en El Despertador, el periodista Marino Zapete denuncia lo que considera una estrategia bien calculada del presidente Danilo Medina para debilitar políticamente a Leonel Fernández dentro del PLD. Según afirma, el mandatario utiliza los casos de Quirino Ernesto Paulino Castillo y Félix Bautista como herramientas de descrédito, vinculándolos directamente al círculo íntimo de Fernández.

Zapete sostiene que la presencia pública de Quirino y su acusación contra Leonel no ocurre sin consentimiento del gobierno, dado su historial delictivo. “El gobierno le da todas las facilidades para hacer ese trabajo”, asegura. Asimismo, señala que las protestas contra Félix Bautista se permiten y hasta se estimulan desde el poder, mientras que escándalos como el de Pimentel Kareh y la OISOE, que tocan al entorno de Danilo, son encubiertos o minimizados.

Para el periodista, el objetivo del presidente es claro: desacreditar al único opositor real dentro del PLD, dejando en evidencia que la supuesta lucha contra la corrupción no es institucional, sino estratégica. El resultado, advierte, es un partido atrapado en su propia narrativa: ahora que necesitan a Leonel para la campaña, no pueden integrarlo sin contradecir el discurso oficial que lo tildó de corrupto.