Este viernes se conmemoró un aniversario más de la firma de la Primera Constitución Dominicana, redactada y proclamada en San Cristóbal en 1844. Como cada año, estudiantes, autoridades, militares y feligreses se congregaron en el corazón de la ciudad para participar en los actos oficiales. Desde temprano, la avenida Constitución recibió a decenas de jóvenes con banderolas, mientras la gobernación lucía vestida de tricolor patrio y la banda del Ejército afinaba los últimos acordes.

La ceremonia religiosa en la iglesia central fue el acto más concurrido. A primera fila llegaron figuras como Cristina Lizardo, Tommy Galán, Monchy Fadul, el historiador Juan Daniel Balcácer, y el alcalde Raúl Mondesí —acusado de corrupción—, quien asistió junto a familiares. Militares agrupados por cuerpo rodeaban el templo: Armada, Fuerza Aérea y Policía. Las referencias del sacerdote a la Constitución y sus múltiples violaciones despertaron silencios incómodos entre algunos presentes. “Por mi culpa, por mi grandísima culpa…”, resonó, más como reclamo que como plegaria.

Afuera, una cadena humana se formó como acto de protesta, recordando que no todo puede celebrarse mientras se impide el derecho a manifestarse. La ausencia del Tribunal Constitucional fue notoria, en una fecha que reclama su presencia simbólica. Así transcurrió el Día de la Constitución: con honores cívicos, contrastes visibles y una crítica latente al poder que, paradójicamente, viola la ley que dice defender.