En su programa Cada Día con Jesús Nova, el comunicador analiza con escepticismo el supuesto suicidio del arquitecto David Rodríguez, ocurrido en la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE). Nova resalta inconsistencias planteadas por la hermana del fallecido: uno de sus dos celulares desaparece, el disparo no ocurre en la boca como se dijo inicialmente, y el cuerpo aparece con un golpe en la cara pese a estar sentado. Además, cuestiona que el arquitecto, siendo diestro, haya recibido el disparo del lado izquierdo.
Jesús Nova también denuncia la falta de información pública sobre las circunstancias del hecho. Reclama transparencia sobre quién encuentra el cadáver, cómo ingresa el arma al edificio y por qué no se han difundido las imágenes oficiales del levantamiento. “¿Quién lo encontró? ¿Por qué no hay fotos? ¿Por qué la familia no tiene acceso?”, insiste el comunicador, quien considera que el entorno de la víctima, su estado de salud financiera y el contexto de una supuesta discusión con altos funcionarios obligan a investigar a fondo.
Finalmente, Nova critica la actitud del director de la OISOE, a quien acusa de mostrarse hostil con la prensa en lugar de ofrecer respuestas. Llama a los funcionarios a recordar que su poder es pasajero y que deben rendir cuentas. “Hoy eres director, mañana eres ex. Nosotros seguiremos siendo comunicadores”, sentencia. El caso, lejos de cerrarse, se convierte en un símbolo de desconfianza ciudadana hacia las instituciones del Estado.