El procurador general de República Dominicana anunció que solicitará la extradición de los pilotos franceses Pascal Fauret y Bruno Odos, condenados a 20 años de prisión por tráfico de 700 kilos de cocaína. Los pilotos, que debían firmar semanalmente ante las autoridades dominicanas, salieron del país ilegalmente y aparecieron en Francia. Según medios internacionales, la fuga habría sido coordinada en un hotel capitalino y se manejan versiones que vinculan a figuras políticas extranjeras.
Pese a la solicitud de captura internacional y el activamiento de alerta roja de Interpol, el gobierno francés respondió que no extraditará a sus ciudadanos, como establece su política judicial. Aunque existe un tratado de extradición entre ambas naciones, Francia ampara a sus nacionales bajo normativa interna. La fuga fue calificada por la prensa europea como “propia del agente 007”, con sospechas de participación de servicios secretos.
En medios locales, se intensificaron las críticas al sistema de justicia dominicano por permitir la libertad condicional de los imputados. Además, familiares de los demás acusados temen que la fuga complique sus procesos. La justicia francesa ya ha asumido el caso de los pilotos, quienes afirman ser víctimas de una sentencia injusta, mientras República Dominicana insiste en que hubo tráfico ilícito comprobado.