Durante una entrevista con Marino Zapete en El Despertador, el alcalde del Distrito Nacional, Roberto Salcedo, sostiene que su gestión aplica mecanismos de fiscalización interna para garantizar el uso correcto de los recursos públicos. Aclara que, aunque el ayuntamiento no maneja presupuestos tan altos como los ministerios, cada obra se somete a la Ley 340-06 de Compras y Contrataciones. También enfatiza que se involucra a representantes de la sociedad civil para supervisar los concursos y asegurar que todas las ejecuciones respondan a las verdaderas necesidades de los ciudadanos.
Salcedo explica que una de las áreas más complejas es el Planeamiento Urbano, debido a que en el pasado operaba bajo criterios discrecionales. Detalla que cuando asume la gestión, solo el 11% del territorio cuenta con normativas definidas, pero trabaja para elevar esa cifra hasta un 90%. Señala que al establecer reglas claras sobre densidades y niveles de construcción, se reducen los conflictos y se evita que las decisiones queden en manos de un solo funcionario. Además, asegura que esas normativas se consensúan con los regidores y con la comunidad en vistas públicas.
Sobre las tensiones políticas, Salcedo destaca que logra un alto nivel de concertación con el Consejo de Regidores. Indica que los presupuestos y las obras se aprueban con apoyo plural porque se construyen con base en el presupuesto participativo. Remarca que trabaja con un equipo comprometido con la ética, y asegura que en su gestión no se permite que intereses personales contaminen el ejercicio público. “Si alguien osa hacerlo, tomamos medidas y lo denunciamos”, advierte, dejando claro que la legalidad es el eje central de su administración.