Durante la transmisión en vivo de su programa, el periodista Félix Victorino protagonizó un momento incómodo al expresar su molestia con un televidente que llamó con el volumen del televisor encendido. El comunicador, conocido por su estilo directo, pidió en reiteradas ocasiones que se bajara el volumen del aparato para evitar interferencias, mientras intentaba sostener la conversación con el ciudadano, identificado como Arsenio Pérez.
“Óigame por el teléfono, baje el volumen, mi jefe”, exigió Victorino visiblemente alterado, al notar que su propia voz se escuchaba con eco desde el otro lado de la línea. Tras agradecer brevemente la opinión del televidente sobre la vicepresidenta, el periodista pidió al equipo técnico cortar futuras llamadas que incumplieran las normas básicas de participación.
Victorino también exhortó al público de Asua, el Seibo y la capital a llamar, pero insistió en que las líneas deben mantenerse claras para garantizar la fluidez del programa. “Cuando tengan el volumen, tumben la llamada, mis amigos ahí”, dijo dirigiéndose al personal encargado del panel telefónico.