En un discurso marcado por promesas, señales de unidad partidaria y fuertes implicaciones económicas, el presidente Danilo Medina aseguró que no será un obstáculo para ningún compañero de partido que tenga condiciones para aspirar a la presidencia. Esta declaración, realizada tras su juramentación como candidato único del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), ha generado diversas interpretaciones dentro y fuera del partido.

Según analistas, Medina dejó entrever que los aspirantes internos que renunciaron a sus candidaturas a favor de su repostulación podrían ser compensados con cargos públicos en caso de una nueva victoria electoral. “Esperen lo suyo”, dijo, en una frase que ha resonado como guiño político. Esto ha levantado alertas sobre el uso del Estado como herramienta para garantizar lealtades y aspiraciones futuras, lo que se traduce en una posible sobrecarga de la nómina pública.

Críticos del gobierno denuncian que la administración de Medina ha inflado la nómina estatal para favorecer el clientelismo político, debilitando así la institucionalidad. “Ahora es más rentable caravanear que trabajar”, se escuchó durante el análisis del discurso. A menos de un año de las elecciones de mayo 2016, el mandatario se encuentra caminando una línea delicada entre la promesa de renovación democrática y el sostenimiento de una maquinaria partidaria sostenida por el presupuesto nacional.