La familia de la abogada asesinada Paola Languasco Jiménez expresó alivio y determinación tras la captura en España de Ambiorix Nepomuceno Rodríguez, acusado de haber cometido el crimen en 2015. Desde el extranjero, su hermano Leewonsky Languasco detalló los esfuerzos personales que contribuyeron a la localización del sospechoso, incluyendo gestiones con Interpol y contacto directo con el entonces procurador general Francisco Domínguez Brito.
Según relató, fue su padre quien recibió una llamada con información crucial sobre el paradero de Ambiorix, y de inmediato la familia activó los canales diplomáticos y policiales. Leewonsky se trasladó hasta Interpol en París, donde formalizó la denuncia con la foto del acusado. Horas después, recibió confirmación oficial de que la información había sido procesada confidencialmente. “Gracias a ese seguimiento, hoy ese delincuente está atrapado”, afirmó.
La familia, sin embargo, criticó la falta de contacto directo por parte del Ministerio Público, y reiteró su exigencia de que Ambiorix sea extraditado cuanto antes y condenado con el máximo rigor. “Treinta años no son suficientes. Si hay sesenta, que le den sesenta. Lo que hizo fue un abuso”, declaró. El caso, que conmovió al país, reabre el reclamo social por justicia en crímenes de alto perfil.