El reciente informe de Patología Forense ha arrojado luz sobre el caso de Edgar Contreras, cirujano plástico implicado en la muerte de Sharilene Cedeño, una joven de 23 años que falleció tras un procedimiento de lipoescultura. La Fiscalía del Distrito Nacional asignó a Contreras al centro de investigación tras el incidente, y el Ministerio de Salud Pública decidió retirar el Exequátur del cirujano mientras continúa la investigación. Aunque la ley no ha calificado de ilegal esta medida, el artículo 8 de la ley 111 establece que la mala conducta notoria puede conllevar la pérdida del Exequátur

El informe oficial de la autopsia señala que la causa de muerte fue un síndrome de embolismo grasa asociado a la liposucción y lipoinyección. Sin embargo, el documento no descarta ni confirma la presencia de emergencias médicas durante el procedimiento. El Dr. Rodríguez Objío Subero, experto en Derecho Médico, explica que el informe no detalla el protocolo de reanimación seguido ni el uso de esteroides para mitigar los síntomas de embolia grasa. Subero resalta que la autopsia indica dos episodios de saturación de oxígeno, sin que se siguieran los protocolos adecuados en el intervalo de 20 minutos entre ellos.

La embolia grasa, aunque rara en procedimientos de liposucción, representa un riesgo significativo. En la autopsia no se determinó cómo la grasa entró al torrente sanguíneo, un aspecto crucial para entender el origen de la embolia. La transferencia de grasa a áreas profundas como los glúteos puede resultar en la entrada de grasa en el torrente sanguíneo, bloqueando los pulmones y provocando la muerte cerebral por falta de oxígeno.

Pacientes del Centro Médico han defendido la profesionalidad del cirujano, solicitando la reapertura de la clínica y testificando a favor del Dr. Contreras. Sin embargo, los familiares de la víctima han solicitado la transferencia de las muestras de tejido a Estados Unidos para verificar los detalles del informe y considerar acciones legales contra el cirujano. A pesar del informe, si se demuestra que hubo errores en el procedimiento o incumplimiento de protocolos, la responsabilidad del Dr. Contreras podría verse comprometida.